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Vivir en un pueblo tiene sus ventajas. Tenemos cosas buenas que no tienen las personas que viven en las ciudades, especialmente las ciudades más grandes. Por eso os queremos compartir lo 8 beneficios de vivir en un pueblo pequeño como el nuestro. Beneficios reales, de los que disfrutamos a diario los que aquí, en Aladrén, residimos.

Ventajas de vivir en un pueblo

Muchas personas, con las crisis económicas recientes, y ahora con la pandemia, buscan cambiar de aires, repoblar los pueblos, el mundo rural, volver a la esencia. Por teletrabajo, por montarse un negocio, por la necesidad que sea.

Menos contaminación

Está claro que la contaminación es uno de los principales problemas de nuestro tiempo. La mala calidad el aire en as ciudades acorta la esperanza de vida, trae enfermedades graves a medio y largo plazo.

Aquí, en un pueblo pequeño, la contaminación es menor. La calidad del aire en un pueblo pequeño es una de las principales ventajas de vivir en un pueblo.

Slow life

Vivir en un pueblo te lleva a una vida tranquila o slow life. Los tiempos son otros, las prisas no son tantas, o tan intensas, como en una ciudad.

Puedes tener una vida más relajada, trabajar, vivir, pero a otro ritmo. Y eso nos encanta de Aladrén.

Sociabilidad

¿Conoces a los vecinos de tu escalera? En muchos casos si, pero en la mayor parte de los casos no. En las ciudades se pierde el contacto social.

Así, en un pueblo pequeño como el nuestro, nos conocemos todos. Y si alguien necesita ayuda, todos los vecinos estamos al tanto para echar una mano.

Contacto con la naturaleza

En Aladrén estamos en contacto con lugares extraordinarios en plena naturaleza que tenemos más cerca, en la comarca del Campo de Cariñena.

Estar cerca de la naturaleza, cada día, beneficia nuestra salud a medio y largo plazo. Elimina el estrés, nos relaja, hacemos deporte, senderismo. Muchos beneficios a sumar a vivir en un pueblo pequeño.

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Jugar en la calle

En las ciudades, por el tráfico rodado y como están diseñados muchos barrios, jugar en la calle no es recomendable para nuestros hijos.

En cambio, en un pueblo como Aladrén, jugar en la calle es posible, en muchas de las calles no hay tráfico, y caminar es la manera habitual de moverse por el municipio.

Vida más sostenible

Vivir en un pueblo pequeño te acerca, si quieres, a la vida sostenible. Podemos cultivar nuestros propios alimentos, eliminamos aparatos que no necesitamos (por ejemplo, el aire acondicionado), contaminamos menos con el coche porque lo usamos menos, etc.

Red comarcal

Aprovechamos la red de municipios de la comarca en la que vivimos para abastecernos de lo que no tenemos y necesitamos. Fomentamos más el comercio local, el comercio rural.

Beneficia la economía común, y a la larga hace prosperar la economía rural.

Viviendas más amplias

Por lo general, la vivienda rural es más amplia que la que podemos encontrar en las ciudades. Las casas tradicionales tienen una planta más grande, tenemos más espacio, incluso patios interiores, en algunos casos, asociados a la vivienda.

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¿Crees que vivir en un pueblo tiene beneficios?

Así, vivir en un pueblo tiene sus ventajas, y tenemos que disfrutar de ellas, y más en estos tiempos. Naturaleza, cercanía, salud. Tantas ventajas que nos encantan. Vivir en Aladrén es un placer.