Javier Gómez Hernández es, además del estanquero de Cosuenda, un escritor aficionado que en 2011 publicó su primera novela y ahora acaba de ver la luz la segunda, que lleva por título. La última princesa música.
Natural de Alpartir, Gómez es padre adoptivo de un niño y una niña de nacionalidad colombiana, incansable viajero y colaborador de varias oenegés. Una experiencia vital que se ve en parte plasmada en sus obras.
La trama, salpicada de diversos episodios en los que aparecen personajes de diferentes culturas y países, se sumerge también en los albores del siglo XVI, adentrándose en la vida monacal de un cenobio medieval y se aventura, a través del continente americano, en la conquista española.
El proceso de adopción internacional de dos menores se convierte en el hilo conductor para desarrollar diferentes historias. Además, la búsqueda de un objeto sagrado se convertirá en el segundo hilo narrativo, enlazando con el anterior y emergiendo a lo largo de toda la novela.
En este recorrido físico y temporal, pero también emocional, numerosos interrogantes y misterios atraparán al lector.
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