Manuel Pérez
El zaragozano Manuel Pérez, líder de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN), dejó la sotana de sacerdote hace 30 años por el fusil de la revolución, siguiendo la estela abierta por Fidel Castro y Ernesto «Che» Guevara.
Manuel Pérez nació en Alfamén el 9 de mayo de 1943. Su verdadero nombre era Gregorio Manuel Pérez Martínez, el mayor de dos hijos del matrimonio de Marcelino y Herminia, que formaban una familia humilde de agricultores. A los doce años, Pérez fue enviado al seminario menor de Alcorisa (Teruel) y en 1959 pasó al seminario mayor de Zaragoza, donde estudió filosofía.
En 1962, Manuel se afilió a la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana (OCSHA) y cursó sus estudios teológicos en el seminario que esa asociación poseía en Madrid. En 1966 fue ordenado sacerdote en Roma por el Papa Pablo VI. Su primera labor pastoral la ejerció en el municipio obrero de Getafe, cerca de Madrid, con otros dos compañeros de su promoción, los españoles Domingo Laín y José Antonio Jiménez. Con su paisano Laín y el también sacerdote Carmelo Gracia, los tres decidieron marcharse a Santo Domingo como miembros de la OCSHA. Según el ex secretario general adjunto de la OCSHA, padre Gaspar Vicente, Manuel Pérez abandonó la República Dominicana y la jerarquía eclesiástica le permitió trasladarse a Colombia.
Llegó a este país el 27 de septiembre de 1968, con su colega Jose Antonio Jiménez. Junto a Laín, que trabajaba entonces en un suburbio de Bogotá, se trasladaron a Cartagena de Indias e iniciaron su labor en el barrio Olaya. En toda Colombia proliferaban los «curas rojos», sacerdotes y seglares involucrados en labores sociales y políticas que dieron lugar a lo que en 1968 se llamó el movimiento Galconda.
El prototipo de este movimiento era el sacerdote Camilo Torres, que llegó incluso a fundar un grupo político, el Frente Unido, y que luego, ya como combatiente del ELN, murió en su primer enfrentamiento con el Ejército, el 14 de febrero de 1966. Dos años antes, los hermanos Fabio y Manuel Vázquez Castaño, habían fundado el ELN, del que fueron sus líderes hasta su muerte en 1973 en enfrentamientos en la población de Anorí con el Ejército, que casi aniquiló al grupo.
Para entonces Pérez ya llevaba cuatro años en el ELN. Había ingresado en 1969 junto a Laín y Gracia. El primero fue muerto en combate en 1971 y el segundo dejó el sacerdocio y la guerrilla para marchar a Cuba, donde se casó. Pérez se convirtió en 1973 en el número uno y responsable político del grupo rebelde, al que reorganizó hasta convertirlo en la segunda organización armada de las cuatro que existen en Colombia. El grupo renació gracias a los secuestros con extorsiones y los «impuestos» cobrados a las petroleras.
En 1990 se divulgó la noticia de la supuesta muerte del cura guerrillero en 1990 a manos de sus propios compañeros tras un juicio sumarísimo en el que se le acusó de desviar 100 millones de pesetas para financiar a ETA, algo que nunca llegó a probarse.
Pérez afirmaba seguir siendo creyente, aunque en 1986, tras el asesinato del obispo de la región colombiana de Arauca, Jesús Emilio Jaramillo, atribuido al ELN, Pérez fue excomulgado por la Iglesia Católica.
La muerte le llegó el 14 de febrero de 1998 a los 54 años de edad, a causa de una hepatitis. Ahora, Manuel Pérez cayó al fin, y ya está enterrado en sus montañas. Quien sabe. En América Latina, es tradición que los jefes insurrectos retornen una y otra vez a la vida.
Mateo Valero Cortés
Mateo Valero Cortés (n. Alfamén, Provincia de Zaragoza; 1952) es Doctor Ingeniero en Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid, profesor e investigador en Arquitectura de Computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña y director del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación.
Entre otros reconocimiento a su carrera, Valero ha recibido el prestigioso premio Eckert-Mauchly -el mayor galardón a nivel internacional en Arquitectura de Computadores – «por su extraordinario liderazgo en construir un centro de investigación de Arquitectura de Computadores de talla mundial, por las contribuciones fundamentales en las áreas de computación vectorial y multi-hilo, y por ser pionero en nuevos enfoques básicos para el paralelismo a nivel de instrucción”.
También ha ganado el premio de supercomputación Seymour Cray (2015) “en reconocimiento a sus contribuciones fundamentales en el campo de las arquitecturas vectoriales, procesadores súper-escalares, procesadores multithreaded y procesadores Very Long Instruction Word” ; el premio Goode (2009) “por sus contribuciones fundamentales a las arquitecturas de procesadores vectoriales, out-of-order, de multi-procesamiento y VLIW”, el Distinguished Service Award (2012) de la Association for Computing Machinery (ACM), por “el extraordinario liderazgo de iniciativas en materia investigación y educación en informática de alto rendimiento”, el Premio Nacional de Investigación Julio Rey Pastor en Matemáticas, Tecnologías de la Información y Comunicaciones (2001), el Premio Nacional de Investigación Leonardo Torres Quevedo de Ingeniería (2006) y el Premio Rey Jaime I a la investigación básica (1997).