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Basilio Lain García

De origen humilde –en un pueblo de yeseros- nació en el año 1892 Basilio Laín García, quien con esfuerzo y entusiasmo se convertiría en una ilustre persona, autor de varias gramáticas latinas y otros libros sobre moral.
Realizó los estudios eclesiásticos, por medio de becas, en el seminario de Zaragoza. Su primera misa la celebró en Aladrén el 27 de diciembre de 1916, siendo los pueblos de Oliete y Urrea de Gaén, en donde ejerció su ministerio antes de trasladarse a Roma para estudiar Teología.
En 1992, gana las oposiciones a canónigo y es enviado a Huesca en cuyo Instituto Nacional ocupó la cátedra de Latín. En la ciudad oscense, a pesar de las dificultades de la época, consiguió licenciarse en Filosofía y Letras. Trasladado al Cabildo zaragozano, ejerció como profesor en el Seminario Conciliar.
Amante de su pueblo natal y preocupado por la penuria que tras la Guerra Civil en él se vivía, al conocer que el monte de Alcañicejo, junto al río Huerva, y en las proximidades al término de Tosos, las tierras que los habitantes de Aladrén trabajaban como colonos se ponían a la venta, puso todo el interés en adquirirlas para sus paisanos.
Con su garantía personal consiguió un empréstito de 400.000 pesetas con el que pudo comprar las 800 hectáreas que, una vez parceladas y sorteadas en lotes se distribuyeron entre la mayoría de los vecinos, pudiendo amortizar su coste a lo largo de 20 años. El terreno de monte, con abundante carrasca, se roturó convirtiéndose en tierra excelente para el cultivo del cereal. El pueblo, agradecido por esta iniciativa social, nombró a D. Basilio hijo predilecto, ofreciéndole un entusiasta homenaje el 22 de mayo de 1948.
El periódico El Noticiero de Zaragoza publicó al día siguiente en primera página unas fotografías en donde se veía a todos los vecinos de Aladrén y a las numerosas autoridades civiles, religiosas y militares que acudieron a los actos programados, todos ellos amenizados por la famosa banda de música de Encinacorba. Tal vez, el acto más emotivo fuera el descubrimiento de una lápida con la efigie del homenajeado en el frontal de su casa natal, que desde entonces le ha dado nombre a la calle.
Basilio Laín falleció en noviembre de 1973 a los 81 años de edad. Sus restos recibieron sepultura en el mausoleo que el Cabildo zaragozano tiene en el cementerio de Zaragoza.

Fuente:
Santiago Sancho Ballestín
Crónica del Campo de Cariñena. Enero 2004.