No se conocen antecedentes históricos concretos sobre la época en que a las armas primitivas y parlantes de Encinacorba (un solo cuartel; la encina doblada, representativa, en su simbolismo parlante, del nombre de la villa y del episodio de su legendaria fundación, hechas a expensas de la despoblada Barracas y del lugar de San Gil, que también se convirtió en pardina al concentrarse sus habitantes en la nueva Encinacorba), se le sumaron los blasones referidos en el primer cuartel descrito, aunque es presumible que su incorporación es relativamente reciente.

Se cree que, en rigor, si lo que quiso expresarse con la cruz fue la vinculación histórica de la villa con la Orden de San Juan, no se interpretaron bien sus esmaltes, ya que el Blasón de la Orden Hospitalaria está formado de una cruz latina blanca sobre fondo de gules, la misma que aparece en sus pendones y banderas.

Por ello, y para evocar correctamente el pasado sanjuanista de Encinacorba, que gira entre fechas tan distantes como la de 1312 y 1841, año de la desamortización, deberemos poner como soporte de su Escudo el Águila de San Juan, a semejanza de lo indicado ya para los blasones de otras localidades aragonesas que, como Encinacorba, vieron antaño regidos sus destinos por el Instituto caballeresco hoy conocido como la Inglita y Soberana Orden Militar de Malta.

ESCUDO DE ARMAS

Partido en pal; primer cuartel cortado en faja con cruz latina de gules sobre oro en la parte superior, y en la inferior los cuatro palos de gules sobre campo de oro, que Aragón; el segundo cuartel de azur, con una rama de encina de sinople doblada.